- Arrogancia: La
Arrogancia es el
estado de estar convencido del derecho a situarse por
encima de los otros. El arrogante (o soberbio) pretende ser superior a los
demás, y desdeña la Humildad. El arrogante no admite sus propios límites, y por lo tanto, llega con frecuencia a opinar sobre temas que
desconoce, sólo para dar la impresión de inteligencia, sabiduría o
conocimiento desbordado. Al mismo tiempo, desprecia a los que pueden saber más que él, negándose a aceptar
críticas o a debatir sus puntos de vista, considerados por él como verdad
absoluta. El soberbio puede llegar a invertir grandes recursos (tiempo, dinero y esfuerzo) en intentar demostrar testarudamente su errado punto de
vista.
- Odio: El odio es
un sentimiento negativo, de profunda antipatía, disgusto, aversión,
enemistad o repulsión hacia una persona, cosa, situación o fenómeno, así
como el deseo de evitar, limitar o destruir aquello que se odia.
- Guerra: Muchos
dicen que la Guerra es la continuación de la diplomacia llevada de otra forma. Luego, la
Guerra es una de las más viejas formas de relación entre estados. Supone
el enfrentamiento organizado de grupos humanos armados, con el propósito de controlar recursos naturales o
humanos (la esclavización) y se producen por causas no bien conocidas
entre las que suelen estar las culturales, mantenimiento o cambio de relaciones de poder, dirimir disputas económicas o
territoriales... (estas guerras también pueden ser guerras civiles).
- Irrespeto:
Irrespetamos nuestros sentimientos cuando no los valoramos, para cumplir
con el mandato de no sentir o no expresar lo que sentimos, empleando
muchas veces el rebusque como mecanismo de defensa. Entonces en lugar de
expresar nuestras emociones las represamos, por el miedo a ser juzgados.
Esto va a formar parte del sistema de creencias que incorpora mensajes en los primeros años de vida del
niño, y que luego éste si los acepta, los convertirá en mandatos. Y así,
obtendremos una gran gama de reprimidos.
- Irresponsabilidad: El culto a la irresponsabilidad muy difundido en nuestro país.
Generando que "Dar la Palabra" no tenga ningún valor o
significado. Pues el incumplimiento es casi tradición. Esto genera
molestias entre personas que la sufren o compañías que dependen de proveedores, etc. Uno de los signos más inequívocos de la decadencia moral de nuestro país es
precisamente el nivel de irresponsabilidad que priva en muchos niveles.
Basta mirar el alto índice de deserción escolar, de perversión sexual, de
cuanta cosa hablan los medios de difusión para asegurar que esta generación es la muestra más real de la irresponsabilidad humana.
- Altanería o soberbia: La soberbia (del latín superbiam) u orgullo consiste en una estima
exagerada de sí mismo, o amor propio indebido, que busca la atención y el honor. Para la Iglesia Católica encabeza la lista de los siete
pecados capitales que escribiera Santo
Tomás de Aquino. La causa por la que la soberbia ocupa este
lugar tan principal se debe a que fue la pasión que provocó la rebelión y caída
del cielo del ángel Lucifer. Sin embargo conviene no olvidar la
connotación positiva, que, ya en su origen latino, posee esta palabra;
puesto que la calificación de un acto como soberbio puede ser sinónimo de
óptimo o de bella factura. También, se toma como persona que se conduce de manera prepotente o,
incluso, grosera.
viernes, 27 de febrero de 2015
Antivalores.
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